Introducción:
El Imperio Otomano fue uno de los imperios más importantes de la historia y en sus años doradas no tenÃan rival que les diera cara en el campo de la diplomacia y batalla. Pero, ¿de dónde precede esta importancia y quien fue el fundador de la dinastÃa que gobernarÃa tal imperio desde la creación del mismo? SerÃa el Emir Gazi Osmán quien estarÃa destinado a ser el antecesor de toda la dinastÃa OsmanlÃ.
Osmán I:
En la localidad de Anatolia noroccidental Söğüd, gobernaba el soberano turcomano Gazi Osmán (en árabe, Utmân). Osmán fue el héroe y fundador de la dinastÃa OsmanlÃ, su estirpe mantendrÃa el poder de un Estado destinado a la grandeza y una duración muy prolongada hasta los inicios del siglo XX. Este encarnaba los principios de un gazi, pero aun asà entablaba amistades con nobles cristianos como Köse Mihal («Michele Glaber» o Miguel el Imberbe), siendo su colaborador más cercano en sus disputas polÃticas. HabÃa logrado ganarse cierta popularidad al demostrar ser un gobernante justo y menos odiado como otros emires turcos. TenÃa polÃticas pragmáticas al combatir con las armas contra sus oponentes, y por otro lado a ayudar, apoyar y defender a las poblaciones subyugadas. Era indudablemente atractivo permanecer con seguridad y paz, a pesar de estar bajo un emir turcomano para los habitantes de las zonas periféricas del Imperio Bizantino. El estar acostumbrado a las corruptelas de los funcionarios locales y la lejanÃa de un gobierno central ineficaz hacia que se abrieran de brazos a Osmán. Tal poder que iba adquiriendo Osmán fue empujándolo a incorporar a sus posesiones los emiratos vecinos, al objeto de aumentar sus territorios y recursos humanos con vistas a ulteriores conquistas.
Se aplicaron las mismas polÃticas de justicia y seguridad a los estados recién incorporados y sus dirigentes pudieron conservar sus tierras y tÃtulos a cambio de las prestaciones militares. Las medidas tomadas por Osmán aumentaron las posesiones territoriales del Emiratos y el numero de recursos humanos. También se añadieron nuevos territorios por razones de parentesco, mediante operaciones de compraventa, considerado como favores a los emires con problemas financieros. La primera expansión otomana fue exitosa y prudente por la administración paternalista, campañas militares exitosas y el uso racional de los ideales de la gaza, todo ello combinado por esa dosis de pragmatismo que favorecieron a Osmán. Su figura aparece envuelta en un aura de leyenda, la cual fue creada especialmente por sus descendientes una vez fue conquistada Constantinopla.
Pocos registros se conservan de Osmán como una moneda con una leyenda que dice «acuñada por Osmán, hijo de ErtoÄŸrul». No obstante, más allá de su leyenda, este personaje hizo su aparición triunfante en la historia cuando el 27 de julio de 1302 en la batalla de Bafea, los bizantinos fueron derrotados y tras esa acción era considerado como uno de los señores mas poderosos de la región. La primavera de ese mismo año el rÃo Sangarios se desbordó y cambió de rumbo, convirtiendo en inútiles las defensas organizadas allà por los bizantinos. Para los hombres de Osmán resultó, por tanto, bastante sencillo superar sus rápidos y entrar en la región de Bitinia. Para los años siguientes, los invasores turcos llegaron a las costas del mar de Mármara. Las aldeas y tierras pasaban a manos otomanas y, finalmente, el 6 de abril de 1326 habÃa caÃdo la ciudad de Bursa después de su capitulación por hambre. Probablemente el año de esta última victoria coincidió con la muerte Osmán quien dos años antes abdico en favor de su hijo Orhan.
Fuentes:
«Breve Historia del Imperio Otomano» Eladi Romero e Iván Romero.
Osmán I - Arre caballo!
Hilo de Twitter: https://twitter.com/Ottoman2004/status/1324446725445214214?s=19
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